El PODER DE LA PARALELA Y EL HITO Nº1
por: Alex Albornoz M.
Gobierno tras gobierno han ido pasando por palacio y el diferendo marítimo que nos atañe con Chile desde hace varias décadas aún no llega a un acuerdo definitivo y la zona en disputa sigue en poderío Chileno. Para llegar ya, a una y pronta solución con el vecino sureño, es necesario la participación de ambos para arreglar el problema pero ¿qué pasa cuando una de las partes no está llano a concluirlo?
Mas aún si una de las partes rotula frases como: “sensibilidades de la nación y tesis revisionistas” (El Mercurio). Entonces el camino a zanjar la disyuntiva se vuelve tenso y las divergencias entre ambas poblaciones aumentan. Y es en este caso que el país sureño de Chile se ha venido mostrando intolerante al momento de dialogar.
Declaraciones de aquí y de allá
No hace mucho el Ministro del Exterior chileno Foxley señalaba: "que para llegar a un acuerdo se necesita que ambas partes estén llanos a solucionarlo, pero en este caso una de las partes no esta comprometido a resolverlo"poniendo en evidencia la estrategia del gobierno de Michelle Bachelet, de no querer dialogar.
Así mismo el senador de la Democracia Cristiana (DC) Jorge Pizarro señala que "En el Perú, cada cierto tiempo, lamentablemente se usa y abusa del tema de límites o de las relaciones con Chile para situaciones de política interna"
En declaración para el Diario de Cooperativa, Pizarro anotó que "con Perú hay una relación de diálogo permanente, de relaciones muy fluidas en todos los planos", pese a lo cual desde Lima se realizan "planteamientos que podrían hacer pensar en un conflicto". Sin embargo "la gran ventaja que tiene la política exterior chilena es que normalmente la hacemos en una misma línea todos, independiente si somos gobierno u oposición", algo que -aseveró- no ocurre en nuestro país.
Para Ramiro Escobar, analista internacional, Chile no reconoce el tratado bilateral de delimitación marítima, debido a la gran influencia que las fuerzas militares ejercen sobre el estado, a pesar de que las máximas autoridades son civiles.
Mas aún si una de las partes rotula frases como: “sensibilidades de la nación y tesis revisionistas” (El Mercurio). Entonces el camino a zanjar la disyuntiva se vuelve tenso y las divergencias entre ambas poblaciones aumentan. Y es en este caso que el país sureño de Chile se ha venido mostrando intolerante al momento de dialogar.
Declaraciones de aquí y de allá
No hace mucho el Ministro del Exterior chileno Foxley señalaba: "que para llegar a un acuerdo se necesita que ambas partes estén llanos a solucionarlo, pero en este caso una de las partes no esta comprometido a resolverlo"
Así mismo el senador de la Democracia Cristiana (DC) Jorge Pizarro señala que "En el Perú, cada cierto tiempo, lamentablemente se usa y abusa del tema de límites o de las relaciones con Chile para situaciones de política interna"
En declaración para el Diario de Cooperativa, Pizarro anotó que "con Perú hay una relación de diálogo permanente, de relaciones muy fluidas en todos los planos", pese a lo cual desde Lima se realizan "planteamientos que podrían hacer pensar en un conflicto". Sin embargo "la gran ventaja que tiene la política exterior chilena es que normalmente la hacemos en una misma línea todos, independiente si somos gobierno u oposición", algo que -aseveró- no ocurre en nuestro país.
Para Ramiro Escobar, analista internacional, Chile no reconoce el tratado bilateral de delimitación marítima, debido a la gran influencia que las fuerzas militares ejercen sobre el estado, a pesar de que las máximas autoridades son civiles.
<Creo que tienen que ver en cierto modo con la relación que el Estado chileno tiene con sus propios militares. Los militares chilenos tienen todavía mucho poder dentro de la estructura, no voy a decir estatal, sino en una estructura de poder real, no es una voz apagada, no es una voz que no cuenta. Aún cuando las autoridades civiles chilenas como la presidenta Michelle Bachelet o de pronto el canciller Alejandro Foxley pretendan tener una política más sobria, más fluida con el Perú, si tienen como una cuña la posición de los militares chilenos, me parece explicable que haya este tipo de declaraciones y este propósito de prolongar un problema que ya debería realmente resolverse> (RPP)
Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde sostiene que “intentan crear una confusión para poder avalar su pretensión sobre el límite marítimo. Ellos pretenden que a partir del Hito 1 se establece el límite marítimo (...) Están haciendo unas piruetas legales en función de su aspiración de lograr el límite marítimo como el paralelo”.
Menos mar en Tacna
El límite territorial entre el Perú y Chile sigue siendo el paralelo que corre desde el Hito Nº1 hacia el mar y no la línea de baja marea. Es decir, que la ligereza con la que actúan nuestras autoridades, hace posible que Chile siga en posesión de ese espacio territorial que lo extiende hacia el mar y deja al Sur del Perú sin espacio para la navegación soberana.
Es así que las diferencias entre los perfiles costeros de ambos países (inclinado hacia el oeste en el nuestro y norte-sur en el del vecino) hacen que, al aplicarse el paralelo geográfico, resulte favorable a Chile y, por lo tanto, injusto para el Perú.
Esta es la razón por la que, por ejemplo, cuando un pescador de Sama (al sur de Ilo) sale a pescar a 30 millas frente a su costa se da con la sorpresa que ya está en territorio Chileno. Ya que frente a Sama la línea del paralelo pasa a sólo 20 millas y ello conlleva a que se haga posible su detención.
Mientras que en Lima y Santiago se intenta bajar el tono a la disputa, se busca asimismo caminos para imponer cada posición. Chile busca la complicidad de Ecuador con quien comparte el mismo tipo de acuerdo limítrofe con Perú y asegura que se deben respetar la Declaración de Zona Marítima de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954.
En el Perú se argumenta que el nuevo límite está aceptado por la Convención del Mar. El pequeño detalle es que el Perú no es uno de ellos y que para ser parte necesita la aprobación del Congreso, que por lo ya acontecido en el gobierno de Toledo la respuesta es unánime, no a la convención y a la perdida de las 200 millas.
El fondo de la disputa
El área sobre el océano Pacífico que está en disputa es un sector rico en recursos marítimos como: la anchoveta, que es el principal insumo de la industria chilena para la fabricación de la harina de pescado. Y es el alimento preferido para cultivar salmones en cautiverio, que procesa en forma de aceite.
Chile explota dicha zona y es uno de los mayores exportadores de productos pesqueros en el mundo, y un tercio de su producción radica allí, mientras que el Perú es el segundo productor a nivel mundial. Además, es uno de los principales productores de salmón.
Sobre la franja del mar en disputa, los productores chilenos extraen entre el 30 y el 40% del pescado que sirve de materia prima para su industria nacional de harina alimenticia. La zona es rica en recursos mineros, ya que en el fondo marino existen "nódulos de manganeso", una concentración de compuestos químicos.
Y de aprobarse una ley a favor del Perú, nos correspondería una zona de entre 33.000 y 37.900 km² de riqueza ictiológica, debido a que los efectos de la corriente del Humboldt, y su debida explotación elevarían la productividad pesquera de nuestro país.
El límite territorial entre el Perú y Chile sigue siendo el paralelo que corre desde el Hito Nº1 hacia el mar y no la línea de baja marea. Es decir, que la ligereza con la que actúan nuestras autoridades, hace posible que Chile siga en posesión de ese espacio territorial que lo extiende hacia el mar y deja al Sur del Perú sin espacio para la navegación soberana.
Es así que las diferencias entre los perfiles costeros de ambos países (inclinado hacia el oeste en el nuestro y norte-sur en el del vecino) hacen que, al aplicarse el paralelo geográfico, resulte favorable a Chile y, por lo tanto, injusto para el Perú.
Esta es la razón por la que, por ejemplo, cuando un pescador de Sama (al sur de Ilo) sale a pescar a 30 millas frente a su costa se da con la sorpresa que ya está en territorio Chileno. Ya que frente a Sama la línea del paralelo pasa a sólo 20 millas y ello conlleva a que se haga posible su detención.
Mientras que en Lima y Santiago se intenta bajar el tono a la disputa, se busca asimismo caminos para imponer cada posición. Chile busca la complicidad de Ecuador con quien comparte el mismo tipo de acuerdo limítrofe con Perú y asegura que se deben respetar la Declaración de Zona Marítima de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954.
En el Perú se argumenta que el nuevo límite está aceptado por la Convención del Mar. El pequeño detalle es que el Perú no es uno de ellos y que para ser parte necesita la aprobación del Congreso, que por lo ya acontecido en el gobierno de Toledo la respuesta es unánime, no a la convención y a la perdida de las 200 millas.
El fondo de la disputa
El área sobre el océano Pacífico que está en disputa es un sector rico en recursos marítimos como: la anchoveta, que es el principal insumo de la industria chilena para la fabricación de la harina de pescado. Y es el alimento preferido para cultivar salmones en cautiverio, que procesa en forma de aceite.
Chile explota dicha zona y es uno de los mayores exportadores de productos pesqueros en el mundo, y un tercio de su producción radica allí, mientras que el Perú es el segundo productor a nivel mundial. Además, es uno de los principales productores de salmón.
Sobre la franja del mar en disputa, los productores chilenos extraen entre el 30 y el 40% del pescado que sirve de materia prima para su industria nacional de harina alimenticia. La zona es rica en recursos mineros, ya que en el fondo marino existen "nódulos de manganeso", una concentración de compuestos químicos.
Y de aprobarse una ley a favor del Perú, nos correspondería una zona de entre 33.000 y 37.900 km² de riqueza ictiológica, debido a que los efectos de la corriente del Humboldt, y su debida explotación elevarían la productividad pesquera de nuestro país.
No sólo en materia de explotación y producción se está en disputa. Los estados de América del Sur se han comprometido en la creación de un anillo energético. Pero dicho proyecto ha estado en tela de juicio debido a la inestabilidad política de Bolivia, y se vería completamente imposibilitado en el caso de un conflicto mayor entre Chile y Perú.
Así mismo la mediterraneidad de Bolivia, según Chile para la salida al mar de Bolivia es a través de un corredor entre el ferrocarril que une Arica con La Paz y la frontera con el Perú. Sin embargo, esta posibilidad tiene que ser consultada con el Perú para su pronunciamiento, por lo establecido en el artículo primero del Tratado de Lima de 1929, que señala que no puede, sin previo acuerdo entre ambos, cederse a un tercer Estado la totalidad o parte de los territorios de Arica.
Posición Peruana
Sabemos que Perú reclama la “línea media” como criterio de delimitación mientras que Chile sostiene que el criterio acordado en 1954 es el “paralelo geográfico”.
La Cancillería Peruana a través de la personalidad de García Belaúnde sostiene que. Haciendo referencia al tratado de tolerancia pesquera firmado en 1954.
Para el Perú, el acuerdo de 1954, firmado por delegados de Chile, Perú y Ecuador, denominado "Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima", es un convenio de pesca y no un tratado de límites. Por error los negociadores pesqueros mencionan límites marítimos no definidos por tratado alguno. Pero el error no consagra el derecho.
¿Qué pruebas posee el Perú y cuánto reconocimiento tienen?las hay pero, en materia Internacional La Convención del Mar indica que en caso de diferencias entre dos estados sobre su límite marítimo, primaría el establecimiento de un línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base.
Empero este camino conllevaría a que el Perú sea parte de los 140 países que forman La Convención del Mar para hacer posible su ejecución, y por lo tanto perder la soberanía sobre sus 200 millas, puesto que dicha Convención sólo establece 12 millas marinas de soberanía.
Posición Chilena
Para Chile, la frontera marítima con Perú es delineada por la línea paralela del punto en que la frontera terrestre alcanza la orilla del mar. Chile afirma que el Perú no tiene facultad de establecer su dominio marítimo en base a la línea media.
Aduce que ya existen convenios bilaterales que señalan que los límites terrestres y marítimos con el Perú están ya establecidos mediante tratados de larga data, materializados en terreno, observados en la práctica bilateral y reconocidos por la comunidad internacional.
Del mismo modo, señala que el límite no está a orillas del mar (punto Concordia) sino en el hito Nº1, unos 220 metros tierra adentro hacia el nordeste, con ello pretende dejarnos no sólo con menos mar, sino además, generarnos una pérdida de más de 16 mil metros cuadrados de territorio, modificando así lo establecido por el Tratado de 1929.
Así mismo la mediterraneidad de Bolivia, según Chile para la salida al mar de Bolivia es a través de un corredor entre el ferrocarril que une Arica con La Paz y la frontera con el Perú. Sin embargo, esta posibilidad tiene que ser consultada con el Perú para su pronunciamiento, por lo establecido en el artículo primero del Tratado de Lima de 1929, que señala que no puede, sin previo acuerdo entre ambos, cederse a un tercer Estado la totalidad o parte de los territorios de Arica.
Posición Peruana
Sabemos que Perú reclama la “línea media” como criterio de delimitación mientras que Chile sostiene que el criterio acordado en 1954 es el “paralelo geográfico”.
La Cancillería Peruana a través de la personalidad de García Belaúnde sostiene que
Para el Perú, el acuerdo de 1954, firmado por delegados de Chile, Perú y Ecuador, denominado "Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima", es un convenio de pesca y no un tratado de límites. Por error los negociadores pesqueros mencionan límites marítimos no definidos por tratado alguno. Pero el error no consagra el derecho.
¿Qué pruebas posee el Perú y cuánto reconocimiento tienen?las hay pero, en materia Internacional La Convención del Mar indica que en caso de diferencias entre dos estados sobre su límite marítimo, primaría el establecimiento de un línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base.
Empero este camino conllevaría a que el Perú sea parte de los 140 países que forman La Convención del Mar para hacer posible su ejecución, y por lo tanto perder la soberanía sobre sus 200 millas, puesto que dicha Convención sólo establece 12 millas marinas de soberanía.
Posición Chilena
Para Chile, la frontera marítima con Perú es delineada por la línea paralela del punto en que la frontera terrestre alcanza la orilla del mar. Chile afirma que el Perú no tiene facultad de establecer su dominio marítimo en base a la línea media.
Aduce que ya existen convenios bilaterales que señalan que los límites terrestres y marítimos con el Perú están ya establecidos mediante tratados de larga data, materializados en terreno, observados en la práctica bilateral y reconocidos por la comunidad internacional.
Del mismo modo, señala que el límite no está a orillas del mar (punto Concordia) sino en el hito Nº1, unos 220 metros tierra adentro hacia el nordeste, con ello pretende dejarnos no sólo con menos mar, sino además, generarnos una pérdida de más de 16 mil metros cuadrados de territorio, modificando así lo establecido por el Tratado de 1929.
No reconoce la Ley peruana promulgada en el 2005, sobre las Líneas de Base del dominio marítimo. Argumentando que no podemos acogernos a la Convención del Mar, por que no formamos parte de ella, y que además se aplica sólo a 12 millas de mar territorial y no a 200, como afirma dicha ley.
Y su interpretación de La Convención del Mar sostiene que los acuerdos previos vigentes entre los estados además de la existencia de derechos históricos, priman por sobre el establecimiento de la línea media contemplada por la convención.
La Región Arica-Parinacota y el Hito Nº1
El 19 de diciembre del 2006, durante la gestión del presidente Ricardo Lagos, Chile aprobó un proyecto de ley para crear la Región de Arica-Parinacota que, en el inciso segundo del artículo 1º, consideraba "el paralelo del Hito Nº 1 en el Mar Chileno" como inicio de la frontera norte de la nueva región. Lo que para nosotros supone reducir el territorio peruano en 19 mil m2 y la soberanía marítima en más de 30 mil m2.
Esto significaría que el límite marítimo de Chile empezaría en territorio peruano. Ya que este pretende que el Hito Nº1 demarque el límite terrestre y marítimo con nosotros. Ante esto el ministerio del exterior a través de la cancillería presento un reclamo ante el tribunal constitucional de Chile.
Pero no dio una cifra precisa del territorio que Chile pretendería anexar a la región Arica y Parinacota porque no se han hecho mediciones exactas. Lo que si implicaría su aprobación es que entre 19 mil y 35 mil metros cuadrados de tierra tacneña serían incluidos dentro de lo que Chile considera la nueva región.
Obviando que el Perú establece que el límite de la nueva región Arica y Parinacota es la línea que lleva del Hito Nº 1 al mar, pero siguiendo la línea equidistante. Por lo contrario los chilenos siguen fijando el límite marítimo a partir de la línea paralela al Hito Nº 1, recortando nuestra soberanía.
Ante ello el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Rolando Sousa, Explicó que Chile trata de desconocer el punto de la Concordia como límite fronterizo terrestre, como lo señala el Tratado de 1929, y ha tomado el Hito N° 1 en forma arbitraria para trazar su línea paralela y proyectarla hacia el mar.
Afirmó “Eso es inaudito porque Chile estaría desconociendo el Tratado de 1929 y si lo desconoce entonces no hay seguridad jurídica en un país que dice respetar los tratados internacionales que firma”, Manifestó que la Cancillería peruana ha respondido en forma contundente a las pretensiones chilenas. “Ahora la Cancillería debería presentar lo antes posible la cartografía peruana a la ONU, pues si hay demora se podría tomar que nos estamos amedrentando ante Chile”
El tema sigue en la mesa y la solución no llega, el gobierno debe actuar ya, no sólo refrendando los tratados que lo amparan, sino además pedir soberanamente que Chile se acoja a la línea equidistante, que demarca ambos países de forma equitativa. Si esto no se da por la vía diplomática, podemos entonces acudir a la Corte Internacional de Justicia (de la Haya), órgano principal de las Naciones Unidas.
Y su interpretación de La Convención del Mar sostiene que los acuerdos previos vigentes entre los estados además de la existencia de derechos históricos, priman por sobre el establecimiento de la línea media contemplada por la convención.
La Región Arica-Parinacota y el Hito Nº1
El 19 de diciembre del 2006, durante la gestión del presidente Ricardo Lagos, Chile aprobó un proyecto de ley para crear la Región de Arica-Parinacota que, en el inciso segundo del artículo 1º, consideraba "el paralelo del Hito Nº 1 en el Mar Chileno" como inicio de la frontera norte de la nueva región. Lo que para nosotros supone reducir el territorio peruano en 19 mil m2 y la soberanía marítima en más de 30 mil m2.
Esto significaría que el límite marítimo de Chile empezaría en territorio peruano. Ya que este pretende que el Hito Nº1 demarque el límite terrestre y marítimo con nosotros. Ante esto el ministerio del exterior a través de la cancillería presento un reclamo ante el tribunal constitucional de Chile.
Pero no dio una cifra precisa del territorio que Chile pretendería anexar a la región Arica y Parinacota porque no se han hecho mediciones exactas. Lo que si implicaría su aprobación es que entre 19 mil y 35 mil metros cuadrados de tierra tacneña serían incluidos dentro de lo que Chile considera la nueva región.
Obviando que el Perú establece que el límite de la nueva región Arica y Parinacota es la línea que lleva del Hito Nº 1 al mar, pero siguiendo la línea equidistante. Por lo contrario los chilenos siguen fijando el límite marítimo a partir de la línea paralela al Hito Nº 1, recortando nuestra soberanía.
Ante ello el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Rolando Sousa, Explicó que Chile trata de desconocer el punto de la Concordia como límite fronterizo terrestre, como lo señala el Tratado de 1929, y ha tomado el Hito N° 1 en forma arbitraria para trazar su línea paralela y proyectarla hacia el mar.
Afirmó “Eso es inaudito porque Chile estaría desconociendo el Tratado de 1929 y si lo desconoce entonces no hay seguridad jurídica en un país que dice respetar los tratados internacionales que firma”, Manifestó que la Cancillería peruana ha respondido en forma contundente a las pretensiones chilenas. “Ahora la Cancillería debería presentar lo antes posible la cartografía peruana a la ONU, pues si hay demora se podría tomar que nos estamos amedrentando ante Chile”
El tema sigue en la mesa y la solución no llega, el gobierno debe actuar ya, no sólo refrendando los tratados que lo amparan, sino además pedir soberanamente que Chile se acoja a la línea equidistante, que demarca ambos países de forma equitativa. Si esto no se da por la vía diplomática, podemos entonces acudir a la Corte Internacional de Justicia (de la Haya), órgano principal de las Naciones Unidas.
Seja o primeiro a comentar
Publicar un comentario
Tu comentario: