VIRUS AH1N1 ¿UN VIRUS HECHO POR EL HOMBRE O NUEVA LEYENDA URBANA?
Debido a la reciente crisis de sanidad provocada por la expansión mundial de la llamada gripe AH1N1, antes denominada gripe porcina, diversos foros en Internet, investigadores, científicos e instituciones afines, han comenzado a lanzar diversas teorías que buscan explicar la procedencia de este nuevo, y por ende desconocido, mal.
Una de estas teorías ha sido propuesta por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que recientemente dejó entrever la posibilidad de que esta nueva cepa pudo ser originada no de forma natural sino por la intervención del hombre. Es decir, que el virus AH1N1 habría sido fabricado en un laboratorio científico.
¿Un virus creado en un laboratorio?
El primero en proponer esta tesis fue el científico australiano, Adrian Gibbs, quien en mayo pasado, hizo pública sus sospechas de que el virus de la gripe tipo A, habría sida elaborada o creada en un laboratorio debido a que las características genéticas de la misma hacían suponer que fue cultivada en huevos, un método utilizado en operaciones humanas.
Ante esta posibilidad, el OMS anunció rápidamente una investigación para probar esta teoría. Evidentemente, si llegara a confirmarse las sospechas de Gibbs, es decir, que el virus fue creado en una sala de laboratorio y que por un “error humano” y quizá de manera intencional fue soltado al mundo, esto podría provocar una gran cisma dentro de las instituciones científicas e incluso militares de muchas potencias debido a que se pondría nuevamente sobre el tapete la necesidad mundial de conocer qué experimentos de este tipo se llevan a cabo diariamente, por qué se hacen y cuáles son sus consecuencias de una posible fuga para el mundo.
¿El inicio de una leyenda urbana?
Justamente, en esta línea muchos internautas y creyentes en la teoría de Gibbs han comenzado a indagar independientemente sobre el origen de este mal y han encontrado datos que muchos medios de prensa, han pasado por alto en estos días.
Uno de los hallazgos más interesantes es la relación que existiría entre esta epidemia y una noticia publicada el 24 de abril de este año y que pese a que fue publicada en diversos medios escritos pasó inadvertida al ojo público.
La noticia daba cuenta de la extraña desaparición (no se sabe con exactitud en qué fecha) de tres frascos que contenían muestras de un virus potencialmente peligros en un laboratorio militar de los Estados Unidos.
Agencias de noticias como la Europa Press y medios como CNN, informaron que estos tres frascos desaparecieron de un laboratorio ubicado dentro de la base militar estadounidense en Maryland.
Según esas primeras investigaciones hechas por el Comando de Investigación Criminal del Ejército norteamericano, no hubo indicios de que la sustracción fuera producto de un acto criminal aunque tampoco se precisó cómo fue posible la desaparición de material tan peligroso e importante en una base de máxima seguridad del país del norte.
Si bien en esa oportunidad se dijo que las muestras robadas o perdidas no tenían ningún vinculo con la nueva AH1N1 sino que era un virus que afecta a los caballos transmisible a los humanos por los mosquitos (la Encefalitis Equina Venezolana - EEV), muchos presumen que este hecho bien pudo tratarse de la gripe A sobre todo, cuando hasta ahora no se dan a conocer los resultados de la investigación interna (y quizá nunca se sepa) que la milicia norteamericana ha hecho sobre este hecho y cuando en ese mismo mes fue el origen de la pandemia.
Una de estas teorías ha sido propuesta por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que recientemente dejó entrever la posibilidad de que esta nueva cepa pudo ser originada no de forma natural sino por la intervención del hombre. Es decir, que el virus AH1N1 habría sido fabricado en un laboratorio científico.
¿Un virus creado en un laboratorio?
El primero en proponer esta tesis fue el científico australiano, Adrian Gibbs, quien en mayo pasado, hizo pública sus sospechas de que el virus de la gripe tipo A, habría sida elaborada o creada en un laboratorio debido a que las características genéticas de la misma hacían suponer que fue cultivada en huevos, un método utilizado en operaciones humanas.
Ante esta posibilidad, el OMS anunció rápidamente una investigación para probar esta teoría. Evidentemente, si llegara a confirmarse las sospechas de Gibbs, es decir, que el virus fue creado en una sala de laboratorio y que por un “error humano” y quizá de manera intencional fue soltado al mundo, esto podría provocar una gran cisma dentro de las instituciones científicas e incluso militares de muchas potencias debido a que se pondría nuevamente sobre el tapete la necesidad mundial de conocer qué experimentos de este tipo se llevan a cabo diariamente, por qué se hacen y cuáles son sus consecuencias de una posible fuga para el mundo.
¿El inicio de una leyenda urbana?
Justamente, en esta línea muchos internautas y creyentes en la teoría de Gibbs han comenzado a indagar independientemente sobre el origen de este mal y han encontrado datos que muchos medios de prensa, han pasado por alto en estos días.
Uno de los hallazgos más interesantes es la relación que existiría entre esta epidemia y una noticia publicada el 24 de abril de este año y que pese a que fue publicada en diversos medios escritos pasó inadvertida al ojo público.
La noticia daba cuenta de la extraña desaparición (no se sabe con exactitud en qué fecha) de tres frascos que contenían muestras de un virus potencialmente peligros en un laboratorio militar de los Estados Unidos.
Agencias de noticias como la Europa Press y medios como CNN, informaron que estos tres frascos desaparecieron de un laboratorio ubicado dentro de la base militar estadounidense en Maryland.
Según esas primeras investigaciones hechas por el Comando de Investigación Criminal del Ejército norteamericano, no hubo indicios de que la sustracción fuera producto de un acto criminal aunque tampoco se precisó cómo fue posible la desaparición de material tan peligroso e importante en una base de máxima seguridad del país del norte.
Si bien en esa oportunidad se dijo que las muestras robadas o perdidas no tenían ningún vinculo con la nueva AH1N1 sino que era un virus que afecta a los caballos transmisible a los humanos por los mosquitos (la Encefalitis Equina Venezolana - EEV), muchos presumen que este hecho bien pudo tratarse de la gripe A sobre todo, cuando hasta ahora no se dan a conocer los resultados de la investigación interna (y quizá nunca se sepa) que la milicia norteamericana ha hecho sobre este hecho y cuando en ese mismo mes fue el origen de la pandemia.
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