Educación: Como el cangrejo en educación hacia atrás
De Otra Mirada. En la primera semana de diciembre tendremos acceso al Presupuesto General de la República aprobado para el año 2011.
Una vez más, en Otra Mirada, estamos a la expectativa del monto que se asignará al sector educación, dado que, observando las cifras presupuestales de los años anteriores notamos que este rubro fundamental no ha sido prioridad del gobierno y a esta falta presupuestal se añade la improvisación constante en el Ministerio de Educación. Veamos los siguientes datos.
Hace años, la UNESCO, planteo que la inversión en educación debería ser no menor al 6% del PBI en todos los países. En el año 2002, en la XII Política de Estado del Acuerdo Nacional se acordó, nuevamente, que no se derive menos del 6% a este sector.
Cabe recordar que las principales organizaciones políticas y sociales del Perú avalaron este acuerdo. Al año siguiente, el Congreso de la República, durante el gobierno del ex Presidente Alejandro Toledo, postuló en el artículo 83 de la vigente Ley General de Educación (Ley 28044) que “anualmente, el Estado destina no menos del 6% del Producto Bruto Interno a la educación.” Finalmente, la Resolución Suprema No 001-2007-ED firmada por el Presidente Alan García ordena lo siguiente: “incremento sostenido del presupuesto educativo hasta alcanzar no menos del 6% del PBI el año 2012.” ¿En qué quedaron todos estos auspiciosos gestos?
El especialista en temas educativos, Sigfredo Chiroque, ha elaborado el siguiente cuadro:
Como vemos, ni el Presidente Toledo, ni el Presidente García se han acercado a la propuesta que hicieron y, a la fecha, el porcentaje del PBI que se asigna a educación sigue por debajo del 3%. Si bien, en términos de volumen se destina más dinero a la educación, lo cierto es que el porcentaje prometido y recomendado por la UNESCO no se cumple en época de crecimiento macroeconómico.
Un par de datos adicionales resultan reveladores sobre las prioridades e improvisación del actual gobierno. Por un lado, llama la atención que si bien el costo unitario por estudiante no sea superior a los 300 dólares americanos, para el “Colegio Mayor Presidente del Perú” se haya previsto 33 millones de soles, es decir, 33 mil soles por estudiante (12 mil 200 dólares aproximadamente). En Otra Mirada hicimos las observaciones a este Colegio Mayor enfatizando su desconexión de una política general y las pocas garantías de una evaluación y filtro adecuado y legítimo para la elección de sus estudiantes.
Por otro lado, el especialista Chiroque afirma que está comprobado que en el período 2005-2010 la mayor eficacia en el gasto del Presupuesto de Educación la tienen los Gobiernos Regionales y la mayor ineficacia, los gobiernos locales. Aún así, el mes pasado, el gobierno aprista decidió municipalizar la educación e incluir en esta medida a más de 600 gobiernos locales de las zonas más pobres del país. Además de improvisada, esta medida resulta negativa pues, como vemos, está comprobada la ineficacia de este nivel de gobierno.
¿Cómo mejorar la educación si no se la prioriza en el Presupuesto General? Pero, además, ¿cómo mejorar la educación si se improvisa en las medidas que se implementan? Esta papa caliente tendrá que ser abordada por el próximo Presidente del Perú. Es fundamental que los candidatos se manifiesten enfáticamente al respecto.
Una vez más, en Otra Mirada, estamos a la expectativa del monto que se asignará al sector educación, dado que, observando las cifras presupuestales de los años anteriores notamos que este rubro fundamental no ha sido prioridad del gobierno y a esta falta presupuestal se añade la improvisación constante en el Ministerio de Educación. Veamos los siguientes datos.
Hace años, la UNESCO, planteo que la inversión en educación debería ser no menor al 6% del PBI en todos los países. En el año 2002, en la XII Política de Estado del Acuerdo Nacional se acordó, nuevamente, que no se derive menos del 6% a este sector.
Cabe recordar que las principales organizaciones políticas y sociales del Perú avalaron este acuerdo. Al año siguiente, el Congreso de la República, durante el gobierno del ex Presidente Alejandro Toledo, postuló en el artículo 83 de la vigente Ley General de Educación (Ley 28044) que “anualmente, el Estado destina no menos del 6% del Producto Bruto Interno a la educación.” Finalmente, la Resolución Suprema No 001-2007-ED firmada por el Presidente Alan García ordena lo siguiente: “incremento sostenido del presupuesto educativo hasta alcanzar no menos del 6% del PBI el año 2012.” ¿En qué quedaron todos estos auspiciosos gestos?
El especialista en temas educativos, Sigfredo Chiroque, ha elaborado el siguiente cuadro:
Como vemos, ni el Presidente Toledo, ni el Presidente García se han acercado a la propuesta que hicieron y, a la fecha, el porcentaje del PBI que se asigna a educación sigue por debajo del 3%. Si bien, en términos de volumen se destina más dinero a la educación, lo cierto es que el porcentaje prometido y recomendado por la UNESCO no se cumple en época de crecimiento macroeconómico.
Un par de datos adicionales resultan reveladores sobre las prioridades e improvisación del actual gobierno. Por un lado, llama la atención que si bien el costo unitario por estudiante no sea superior a los 300 dólares americanos, para el “Colegio Mayor Presidente del Perú” se haya previsto 33 millones de soles, es decir, 33 mil soles por estudiante (12 mil 200 dólares aproximadamente). En Otra Mirada hicimos las observaciones a este Colegio Mayor enfatizando su desconexión de una política general y las pocas garantías de una evaluación y filtro adecuado y legítimo para la elección de sus estudiantes.
Por otro lado, el especialista Chiroque afirma que está comprobado que en el período 2005-2010 la mayor eficacia en el gasto del Presupuesto de Educación la tienen los Gobiernos Regionales y la mayor ineficacia, los gobiernos locales. Aún así, el mes pasado, el gobierno aprista decidió municipalizar la educación e incluir en esta medida a más de 600 gobiernos locales de las zonas más pobres del país. Además de improvisada, esta medida resulta negativa pues, como vemos, está comprobada la ineficacia de este nivel de gobierno.
¿Cómo mejorar la educación si no se la prioriza en el Presupuesto General? Pero, además, ¿cómo mejorar la educación si se improvisa en las medidas que se implementan? Esta papa caliente tendrá que ser abordada por el próximo Presidente del Perú. Es fundamental que los candidatos se manifiesten enfáticamente al respecto.
Tomado de Otra Mirada.
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