LAS MENTIRAS DE LA GUERRA DE IRAK
LAS MENTIRAS DE LA GUERRA DE IRAK
Si a alguien le quedaba alguna duda de la ilegalidad de la Guerra de Irak y la falsedad de los motivos por las cuales fue promovida, recientemente, dos organizaciones periodísticas, el Centro por la Integridad Pública y el Fondo por la Independencia en el Periodismo, han publicado un informe en donde concluyen que la Guerra de Irak tuvo como base “una campaña orquestada que galvanizó efectivamente la opinión pública y, en el proceso, condujo al país a la guerra decididamente de manera fraudulenta”.
La mentira de Bush
Según los estudios realizados, en los dos años previos a la invasión de Irak, tanto el presidente estadounidense, George W. Bush como su cúpula de poder, ofrecieron a los medios de prensa 935 declaraciones falsas sobre la amenaza que supuestamente representaba el dictador iraquí, Saddam Hussein para los Estados Unidos y el mundo.
Estas declaraciones fueron dadas en los diversos discursos políticos y públicos, entrevistas, conferencias de prensa y demás medios, luego de los lamentables atentados ocurridos el 11 de septiembre del 2001.
El personaje del gobierno estadounidense que más mentiras dijo fue sin lugar a dudas el presidente George W. Bush, con 259 declaraciones falsas, seguido muy de cerca por el entonces secretario de Estado, Collin Powell, con 244 declaraciones. La lista también la integran el vicepresidente Dick Cheney, la entonces asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice, (hoy secretaria de Estado), el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, el subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz y los secretarios de prensa de la Casa Blanca Ari Fleischer y Scott McClellan.
El engaño de las armas de destrucción masiva
El estudio revela que de las 935 declaraciones dadas por la administración Bush, por lo menos 532 indicaron que Irak tenía armas de destrucción masiva o que tenía todas las intenciones de producirlas.
Para los miembros del personal del Fondo por la Independencia en el Periodismo, Charles Lewis y Mark Reading-Smith, está demasiado claro que la amenaza iraquí, basada en la tenencia de este país de armas de destrucción masiva, fue el principal engaño que propagó la administración Bush para sensibilizar a la población estadounidense de la necesidad de llevar a cabo una guerra contra Irak y Saddam Hussein.
La mentira de Bush
Según los estudios realizados, en los dos años previos a la invasión de Irak, tanto el presidente estadounidense, George W. Bush como su cúpula de poder, ofrecieron a los medios de prensa 935 declaraciones falsas sobre la amenaza que supuestamente representaba el dictador iraquí, Saddam Hussein para los Estados Unidos y el mundo.
Estas declaraciones fueron dadas en los diversos discursos políticos y públicos, entrevistas, conferencias de prensa y demás medios, luego de los lamentables atentados ocurridos el 11 de septiembre del 2001.
El personaje del gobierno estadounidense que más mentiras dijo fue sin lugar a dudas el presidente George W. Bush, con 259 declaraciones falsas, seguido muy de cerca por el entonces secretario de Estado, Collin Powell, con 244 declaraciones. La lista también la integran el vicepresidente Dick Cheney, la entonces asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice, (hoy secretaria de Estado), el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, el subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz y los secretarios de prensa de la Casa Blanca Ari Fleischer y Scott McClellan.
El engaño de las armas de destrucción masiva
El estudio revela que de las 935 declaraciones dadas por la administración Bush, por lo menos 532 indicaron que Irak tenía armas de destrucción masiva o que tenía todas las intenciones de producirlas.
Para los miembros del personal del Fondo por la Independencia en el Periodismo, Charles Lewis y Mark Reading-Smith, está demasiado claro que la amenaza iraquí, basada en la tenencia de este país de armas de destrucción masiva, fue el principal engaño que propagó la administración Bush para sensibilizar a la población estadounidense de la necesidad de llevar a cabo una guerra contra Irak y Saddam Hussein.
"En resumidas cuentas, dicen Lewis y Reading-Smith, el gobierno de Bush condujo al país a la guerra sobre la base de información falsa que propagó de manera metódica y que culminó en la acción militar contra Irak el 19 de marzo del 2003".
Por su parte, el vocero de la Casa Blanca, Scout Stanzel no ha realizado hasta el momento ningún comentario sobre este estudio peridístico ni ha pronunciado la posición de su gobierno respecto del mismo, simplemente se limitó a señalar que "las acciones adoptadas en el 2003 se basaron en una evaluación colectiva de agencias de inteligencia alrededor del mundo".
www.prophecies.org "Profecias, mensajes y advertencias de Dios para los Noe que quieren escuchar"
Publicar un comentario
Tu comentario: